Las últimas semanas han mostrado resultados económicos complejos y variables, lo que dificulta predecir el curso de la economía en el segundo semestre del año y en 2024. El Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) mostró un resultado negativo, anticipando un deterioro del crecimiento. Sin embargo, los datos de empleo de mayo y las expectativas de empresarios y consumidores sugieren un posible mejor resultado.
El contexto global muestra que, a pesar de algunos riesgos, la situación mundial no ha empeorado significativamente. La política monetaria de Estados Unidos y la evolución del dólar han impactado la tasa de cambio colombiana.
El contexto político interno es cada vez más complejo, pero se ha observado una mayor resiliencia en el sistema institucional colombiano. Se destaca la importancia de buscar consensos efectivos para el buen funcionamiento de la economía.
Las tareas futuras incluyen la transformación productiva y la transición energética para lograr un crecimiento sostenible a tasas superiores al 3,2 %.
El camino de la polarización extrema dificultará el manejo macroeconómico y la aplicación de políticas sociales efectivas y consistentes.
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