Por Luis Alfonso Albarracín
A pesar de la crisis social y económica en que se ha debatido la sociedad mundial y especialmente la colombiana, provocado por la pandemia del Covid, llegamos al mes anhelado por todos. Llegò diciembre y con lo cual, se le presenta unas excelentes oportunidades al aparato productivo del país. Este virus mortal obligó a las diferentes organizaciones empresariales a buscar unas reorientaciones en los esquemas de mercadeo, buscando una mayor interacción con sus clientes. Las que no lograron sostenerse en esos momentos de crisis, su génesis fue producto de la incapacidad para implementar estrategias de reingeniería en sus departamentos, los cuales fueron absorbidos por la feroz competencia que se desató durante los periodos de confinamiento a que fue sometida la sociedad colombiana, por las medidas sanitarias restrictivas que tomaron las autoridades gubernamentales, para contrarrestar el avance del coronavirus.
Para tal fin, se lograron, desarrollar campañas internas de sensibilización al interior de las organizaciones, quienes entendieron desde un principio de este compromiso, para no decaer en medio de estas profundas crisis. Contar con una variada oferta de servicios comerciales, fue decisivo para que los centros comerciales, se mantuvieran abiertos. Todo lo anterior, sumado al impulso de estrategias relacionadas con el servicio al cliente con altos estándares de calidad, les permitieron a las grandes superficies mantener un importante número de usuarios fieles, que después de la reapertura económica decretada por el gobierno nacional, lograron incrementarlos y que cada vez se están sumando más a esta dinámica empresarial. Eso lo estamos observando a diario cuando visitamos dichos centros comerciales en la actualidad.
Además, los tres días sin IVA programados por el gobierno nacional, generaron ventas por más de 27 billones de pesos, convirtiéndose en una medida de alivio para el sector comercial del país. El fortalecimiento de la demanda agregada interna es una realidad en el país, así persistan algunos nubarrones que pretendan generar algunos efectos adversos para lograr un crecimiento sostenido en el horizonte económico del país.
Igualmente, los recientes indicadores sobre la reducción del desempleo promulgados por el Dane reflejan un ambiente optimista, que se va a traducir en un fortalecimiento de las ventas comerciales, durante el último mes del año. Ya pasaron los impactos más severos de la pandemia. Poco a poco, la dinámica comercial del país se está acercando a los niveles que se obtuvo hace dos años. De acuerdo con algunos sondeos de opinión a los propietarios de las grandes superficies, se ha llegado a niveles superiores a las que se obtuvieron en la vigencia 2019. Inclusive, las tendencias de algunos renglones que aún no llegan a los limites esperados, continúan el sendero de crecimiento sostenido, previéndose que al terminar el mes de diciembre se habrá cumplido con el sueño de volver a recuperar la dinámica económica, que tenía en otrora.
